Salou, la sorpresa de este verano

Hay destinos de los que, por diversas razones, tenemos ideas preconcebidas de cómo son y de lo que nos pueden ofrecer. Por eso yo me alegro de ser una persona que no atiende a este tipo de prejuicios y que adora explorar todo lugar que se pone en mi camino. Esta es la única manera de asombrarse a cada paso y descubrir ciudades como Salou, que como adelanto en el título de este post, ha sido toda una sorpresa y me gustaría compartirla con tod@s vosotr@s. ¿Os apuntáis? 😉

Sí, Salou es un excelente destino de playa, cuenta con nada menos que 9 en su territorio, algunas de ellas en un entorno natural único que veremos más adelante, pero además de este principal reclamo, disponemos de multitud de puntos de interés más que harán las delicias de los amantes de la naturaleza.

Comenzamos por el Camino de Ronda, el cual transcurre durante más de 6km por la costa de Salou. Este proyecto sostenible que recupera el litoral nativo por todo su territorio, supone admirar la maravillosa riqueza paisajística de la zona transcurriendo por calitas, antiguos búnkeres y hasta un faro que data del año 1858 aún en uso y desde el cual obtenemos unas impresionantes vistas al Mediterráneo.

Una de las calas por las que paseé fue Cala Crancs. De aguas tranquilas, este pequeño reducto de paz se encuentra rodeado de vegetación, sin el asedio de establecimientos turísticos que perturben el descanso del visitante. Y si eres un aficionado al snorkel, es tu playa! Encontrarás multitud de flora y fauna a muy pocos metros de su orilla.

Todas estas paradas en mi visita que os cuento forman parte del Cap de Salou, pero hay muchas más y tendréis que descubrirlas por vosotr@s mism@s en vuestro próximo viaje 😉

Ahora nos adentramos en el casco viejo de Salou y comenzamos la visita por Torre Vella, conocida antiguamente como Torre de Carles V. Data del siglo XVI y fue construída para protegerse frente a los ataques piratas. En la actualidad, acoge el Museo del Esmalte y diversas exposiciones temporales. Un dato curioso: Si estás empadronado en Salou y quieres celebrar tu boda en este espacio, no tendrás que pagar absolutamente nada por él.

La siguiente parada la hago frente al Ayuntamiento de Salou, y es que este es uno de los diversos puntos por todo el municipio en el que encontramos bancos pintados con la bandera LGTBIQ+. El apoyo al colectivo por parte de la institución es indiscutible y prueba de ello son estos elementos del mobiliario urbano que desde el año 2017 resaltan en la vía pública.

Mi recomendación gastronómica en la ciudad se llama Blue Monkey. Se trata de un restaurante Slow Food con una cuidada cocina y producto de calidad. Su gran variedad de platos y estilos satisfarán a cualquier paladar, garantizado!

El paseo de tarde comienza en Chalet Bonet, obra del arquitecto Domènec Sugranyes i Gras, discípulo y colaborador de Antoni Gaudí. Es uno de los puntos más fotografiados de Salou por su espectacular fachada principal, cuya cautivadora frase no deja indiferente a nadie: “Aprovecha el tiempo que pasa y no vuelve”.

Llegamos al Passeig Jaume I, la arteria principal de Salou. Tanto si lo recorres comiéndote un helado como haciendo deporte o simplemente caminando a orillas del Mediterráneo, aquí podrás entre sus múltiples y originales fuentes, admirar la figura del monarca Jaume I que preside el paseo o inundar tu smartphone de selfies en las letras de colores que dan nombre a esta pintoresca localidad.

Y para poner el broche de oro a una jornada de turismo de lo más completa, dos planazos para que elijáis el que más os guste:

Al final de la Calle Valencia en pleno centro de Salou hay una terracita con muchísimo encanto llamada O’Clock, en ella, además de un personal de lo más atento, encontraremos una extensa carta de cócteles preparados al momento y con fruta natural que están realmente buenos!!

Y si queremos un plan más romántico, viendo el atardecer junto al Mediterráneo, sin duda vuestro lugar es El Rinconcito de Manel. Se trata del último establecimiento al final de la Calle Colón (Paseo Marítimo) lo que ya lo hace un lugar privilegiado, con una carta para comértela entera repleta de fruit bowls, batidos, fondue… las opciones son inmensas y combinables para todos los gustos. El ambiente que se respira allí es súper agradable y los precios competitivos, por lo que lo recomiendo muchísimo para el final de la tarde, la puesta de sol desde allí es realmente única.