Un nuevo hotel de cinco estrellas ha aterrizado hace muy poco en la Gran Vía Madrileña. Exactamente en el número 31 de la ya centenaria calle. Se llama Hyatt Centric Gran Vía y ocupa un antiguo edificio de oficinas que ha sido completamente remodelado para sorprender al visitante nada más cruzar sus puertas.
En la primera planta encontramos su restaurante, de evocador nombre: Hielo y Carbón. Lo primero que llama la atención es su es el gran ventanal con unas espectaculares vistas a Gran Vía y la decoración en tonos cálidos que transmite armonía y contrasta con el ajetreo que se vive al otro lado del cristal. El espacio es realmente acogedor.
Su propuesta está basada en una mimada fusión de la gastronomía peruana y mediterránea, consiguiendo sabores de lo más sorprendentes en los platos que yo probé. Comenzamos con un Corazón de tomate ahumado de Mazarrón, con su burratina y vinagreta de mango y otro de sus platos más particulares: Tararea Atún Nikkei.
Los principales fueron Mar y Huerta, un excelente plato con un merluza en tempura y pisto y mi gran favorito: Risotto amarillo con Lomo Saltado, absolutamente espectacular!! Punto perfecto del arroz, intenso sabor y una carne de primera calidad que crujía en cada bocado.
Tengo que destacar también el excelente servicio de los camareros, muy atentos en todo momento, respetando los tiempos y la sensación de bienestar que se respira en el restaurante. Estás ahí sentado, en un lugar idílico, escuchando buena música, disfrutando de unos platos a cada cual más perfecto (esperad a ver los postres jeje) y con una de las mejores vistas de Madrid. ¿Qué más se puede pedir? ¡Un cocktail! Pues también tienen, y no unos cualquiera. Nada más hay que ojear su carta para darse cuenta de que aquí también han invertido tiempo en creaciones que marquen la diferencia.
Si a estas alturas de la noche no resultaba fácil sorprenderme más, nos traen los postres. Y ya por la pintaza que tenían supe que estaba ante algo que me iba a encantar. Y es que cuando me dijeron que uno de ellos se llamaba ‘Chocolate con churros’ tenía mis reservas, puesto que es un dulce que me resulta algo pesado. Pero claro, en Hielo y Carbón han reinventado por completo este típico postre madrileño creando lo que podéis ver en la siguiente foto y que se trata de: Chocolate con churros, ganaché de chocolate amargo, cremoso de chocolate caramelo, helado de chocolate y tartaleta de churros. Ahí es nada. Una explosión de sabores, caracterizada por una acertada mezcla de chocolates de diversa intensidad y coronada por los mejores churros que he probado en toda mi vida!! De hecho este postre ha pasado a la historia de mi TOP 5 sin duda.
Y de Madrid viajamos nuevamente a Perú para culminar la velada con un postre típico peruano llamado Tres Leches, también muy acertado.
Desde luego un lugar para visitar tanto si vives en Madrid como si vienes a pasar unos días en la ciudad. Un capricho al alcance de todos y pienso que, por ejemplo, para una cenita romántica en pareja es absolutamente perfecto.