El viaje que voy a narraros a continuación ha sido, sin duda, uno de los mejores que he vivido en los últimos años. Y es que el crucero Open Sea Cruises x Axel ha superado todas mis expectativas!!
El primer crucero dirigido a público LGTBIQ+ que se realiza en España zarpó el sábado 29 de septiembre de 2018 desde Barcelona. En la siguiente imagen podéis ver el trayecto que hicimos durante los siete días de duración:
La verdadera esencia de vivir esta increíble experiencia se basó en la LIBERTAD que todos los pasajeros sentimos durante toda esa semana, allí cada uno vestía como quería, nadie juzgaba nadie y el clima de respeto y diversión que se respiraba era absolutamente maravilloso. Digamos que las más de 1.200 personas que íbamos a bordo nos convertimos en una gran familia
DÍA 1 – BARCELONA
El barco Zenith de Pullmantur, junto con todo su personal, nos esperaba con los brazos abiertos atracados en el puerto de la ciudad condal. Embarcamos alrededor de la 13h de la tarde y ocupamos nuestro camarote en la Cubierta 5, que era bastante espacioso, compuesto por dos camas, una mesa de escritorio con gran espejo, dos armarios enormes para guardar toda nuestra ropa, un montón de cajoneras, una ventana directa al exterior y el cuarto de baño con plato de ducha. Tengo que destacar la gran confortabilidad de los colchones, ya sabéis que tengo la espalda delicada y durante los siete días que duró el crucero dormí como un bebé (de los buenos y que no lloran jeje).
Me sorprendió mucho la decoración del Zenith, clásica pero muy bien cuidada y con zonas nobles que recordaban al mismísimo Titanic. Se dividía en multitud de cubiertas, desde las 3 hasta las 12 y lo mejor es que había tal cantidad de espacios que desde un inicio sentías que allí era imposible aburrirse.
Durante este primer día disfrutamos de la primera Pool Party y al atardecer, el concierto a bordo de Icona Pop. Al comienzo de la madrugada zarpamos mientras la primera fiesta nos esperaba en la discoteca del barco en la que bailamos sin parar hasta las 5AM!
DÍA 2 – NAVEGANDO EN ALTA MAR
Una de las mejores sensaciones de estar en un crucero es asomarte por alguna de las cubiertas exteriores y estar rodeado únicamente del azul del mar, es impresionante y ese día fue así por completo, además estaba todo en calma y el movimiento dentro del barco era prácticamente nulo, este era uno de mis temores: marearme, pero en absoluto! Aprovechamos este día para tomar el sol en la piscina, ir a una clase de Yoga con Rvbén García y contemplamos un bellísimo atardecer mientras bailábamos al son de la mejor música. Felicidad pura. Hacía las 21h de la noche subimos a cenar al Restaurante Atlántico (todas las comidas del día estaban incluídas) y me encantó el exquisito trato del personal, así como la carta de mercado (elaborada por el gran Chef Paco Roncero), variada y con productos de calidad.
De nuevo en la discoteca, nos esperaba la Sexy Cabaret Night con la actuación de Kazaky en la que bailamos prácticamente hasta el amanecer.
DÍA 3 – AJACCIO (CÓRCEGA)
Hacia las 9 de la mañana llegamos a nuestro primer destino: Ajaccio, la ciudad que vio nacer a Napoleón Bonaparte. Bajamos a conocerla después de desayunar y nos pareció de lo más bonita! Por algo los Griegos llamaban a esta isla Kalisté (la más bella) y en la actualidad es denominada en todo el mundo como la Isla de la Belleza. Os recomiendo pasear por su casco histórico, recorrer el Paseo Marítimo hasta llegar a la noria además de visitar la casa donde nació el Emperador francés. Para probar productos típicos de Córcega (tanto dulces como salados) y no caer en la broma del turista, la parada en Boulangerie Galeani es imprescindible. Este obrador lleva desde el año 1830 en funcionamiento y tanto la quiché de espinacas como el pastel de crema que me compré estaban riquísimos, además de que su propietaria fue súper atenta conmigo explicándome todas las especialidades de la casa.
Por la tarde de vuelta en el barco, la ganadora de Eurovisión Loreen nos contagió toda su Euphoria y bailamos hasta que el sol cayó por el Mediterráneo.
DÍA 4 – TOULON (FRANCIA)
Despertamos en la Provenza Francesa y tras un variado desayuno bajamos a ver esta ciudad costera que creo que no ha sabido mantener bien su esencia con los años. Choca ver por sus calles y plazas, edificios de nueva construcción junto a otros clásicos en un, bajo mi opinión, claro desinterés por la conservación del Patrimonio. No obstante el paseo es agradable, la ciudad está muy limpia y tiene una curiosidad muy interesante: Toulon posee más de 200 fuentes públicas a lo largo y ancho de la ciudad. Agradable también es un paseo por su puerto marítimo.
Como volvimos algo más pronto que otros días, nos dio tiempo a ejercitar cuerpo y mente en el gimnasio del barco (con una excelente panorámica sobre el mar) y relajarnos en la sauna para coger con fuerzas la Pool Party que alrededor de las 18h de la tarde nos esperaba en la cubierta 12. Y hoy no teníamos un invitado a bordo, sino cuatro!! Los míticos Vengaboys se encargaron con sus HITS de amenizarnos el atardecer 🙂
DÍA 5 – PALAMÓS (Girona)
Lo siento por el siguiente chiste pero no puedo evitar hacerlo: El quinto día de nuestra travesía sí, paramos en Palamós (guiño, guiño).
Este pequeña y encantadora ciudad nos recibió con un espléndido y soleado día y disfrutamos muchísimo conociéndola. Recomendable perderse por su cuidado y bello centro histórico, visitar la Iglesia de Santa María (del S. XV y el edificio más antiguo de la localidad), el Parc del Convent dels Agustins (con unas espectaculares vistas y un magnífico rosetón en el que tomarse una auténtica fotaza) y el antiguo Barrio de Pescadores.
Aproveché que me recomendaron hacer una ruta de senderismo que comenzaba allí mismo, el Camino de Ronda, así que volví al barco a cambiarme de ropa y me encaminé hacia allí. Se trata de un camino montañoso que bordea la costa a través de pinares y calitas (verdaderamente impresionante Cala Margarida). Tras un par de horas de relajante paseo y de encontrarme con postales realmente únicas, vuelvo al barquito para disfrutar de una tarde de carcajadas incesantes con mi querida Xenon Spain que trajo desde Málaga a bordo su ya mítico Bingo Show. Esta ingeniosa artista lleva más de 16 años encima de los escenarios y es siempre una apuesta segura.
Como también lo es la terremoto finalista del último Festival de Eurovisión, Eleni Foureira, que lo dio todo en cuerpo y alma durante su extenso concierto al atardecer. Una voz increíble y una perfecta técnica bailando hicieron las delicias de todxs nosotrxs aquella inolvidable tarde que continuó con la Cena de Gala en la que tuvimos música en directo y un menú degustación especial para la ocasión.
DÍA 6 – IBIZA –
Amanecimos llegando a la isla pitiusa y bajamos en cuanto el barco atracó para poner rumbo a Ses Salines, una de las playas más bonitas de Ibiza y cercanas a la ciudad pero rodeada únicamente de vegetación y fauna. Después de un bonito paseo descubriendo el punto más meridional de las Baleares, la Torre de Ses Portes, llegamos a la playa gay por excelencia: Es Cavallet. Allí plantamos la toalla, tomamos el sol y nos pegamos un bar de baños en sus cristalinas aguas, que al ser principios de octubre, estaban de lo más tranquilas en cuanto a turistas se refiere.
Hacia las 17h volvimos al barco porque el gran Rupaul nos esperaba allí para pinchar la mejor música al tiempo que bailaba con nosotros todos sus temazos. Fue una auténtica pasada porque además, era una fiesta temática: White Party, y todos íbamos vestidos de blanco… Un momento de esos que ya se quedan para siempre en tu recuerdo.
Esa noche la pasábamos atracados en el puerto de Ibiza por lo que decidimos aprovechar la Closing Party de Pachá y que David Guetta pinchaba esa noche para salir fuera del barco y vivirlo en primera persona. Gran error. 65 euros de entrada para una discoteca abarrotada (literalmente) de gente, con un calor horrible y la música (pese a que el equipo de sonido es de calidad) a un volumen ensordecedor. Pasé dos horas allí dentro y antes de que terminara el show de Guetta me volví al barco, para mí (y eso que adoro sus canciones) era realmente insoportable.
DÍA 7 – IBIZA –
Cada día en el barco había multitud de actividades desde bien temprano en la mañana: Clases de yoga, de cocina, charlas LGBTI… y una de las que más me llamó la atención fue el Taller de Masajes, así que mi amigo @oscarwonka allí que nos fuimos, a aprender cómo dar un buen masaje y hacerlo con un poquito de técnica. Entre él y yo nos fuimos turnando mientras el instructor nos iba explicando cómo utilizar nuestras manos para aliviar contracturas y relajar el cuerpo de la persona que tuviéramos con nosotros. Fue realmente interesante!!
Después nos relajamos en las tumbonas tomando los últimos rayos de sol del viaje y los últimos chapuzones en la piscina y jacuzzi exterior de popa y tras la cena, subimos a la discoteca para disfrutar del concierto de Conchita Wurst, que realmente nos emocionó con su delicada voz. Esta última noche era ‘De pelucas y tacones’, y la gran mayoría, que ya veníamos preparados con la maleta, nos pusimos nuestras mejores ‘galas’ y tengo que reconocer que fue TAN divertido que estoy deseando que lleguen los próximos carnavales para disfrazarme de nuevo jeje
DÍA 8 – VUELTA A BARCELONA-
Durante la noche pusimos rumbo hacia Barcelona y por la mañana tras desayunar, tocó dejar el barco. Lo hicimos muy tristes porque terminara esta maravillosa experiencia pero a la ve súper felices de haber podido vivirlo en primera persona. Como contaba al principio del post, ha sido un viaje muy especial, diferente y rodeado de personas maravillosas que hicimos una gran piña todos juntos. Una semana sin miedos, sin temores. Una semana de total libertad de ser y expresarnos como queríamos cada uno, con respeto y pasión.
¿Lo mejor? Que cada día que pasa queda menos para la próxima edición, que será en verano de 2019!! Mis amigos y yo no pensamos perdérnosla así que desde ya guardad en favoritos la página web oficial de Open Sea Cruises para enteraros los primeros de las fechas y poder reservar vuestro camarote, porque estoy seguro de que el próximo año van a volar pronto las plazas!
Desde aquí quiero dar las gracias a toda la organización por crear esto y hacerlo posible, se notaba en todo momento que lo hacían con cariño y mimando cada detalle. En mi canal de Instagram hay una Highlight llamada Crucero con ¡más de 20 minutos! a modo de ilustración de todo el viaje al completo.
¡¿Nos vemos el próximo año en alta mar?!