Toulouse, esta ciudad tan cerquita de nuestras fronteras, mira al futuro con una gran apuesta cada año en innovación para no dejar de sorprender a sus visitantes. Posee más de 450mil habitantes, tres patrimonios mundiales de la UNESCO y 2000 años de historia en sus calles (entre las que cabe mencionar que fue lugar de acogida de 100mil de españoles a finales de los años 30 y principios de los 40, exiliados tras la guerra civil española). Todo ello la hacen un destino único y muy intreresante para visitar.
QUÉ VISITAR
Lo primero que hice al llegar fue dar un largo paseo por el centro de la ciudad. Hay dos colores que predominan en los edificios de Toulouse: El rosa (debido a sus construcciones con ladrillo) y de ahí que en Francia sea conocida como la ciudad rosa, y el azul, presente en ventanas, puertas y fachadas de algunas tiendas.
Place du Capitole. Una de las más bonitas de la ciudad, lugar de reunión de los Tolosanos y que alberga el Ayuntamiento.
Mercado de la Place Victor Hugo. Con un sinfín de puestos de lo más coloridos, además de terraza exterior, sus tradicionales boulangeries…
Place de Saint George. Es una plaza de aspecto curioso sin una planta de morfología definida, y esto es debido a que era el espacio que previamente ocupada una capilla, de St Georges, que fue demolida en 1808.
La Place Wilson y sus jardines bien merecen un pequeño paseo si el tiempo acompaña.
Basílica de St.Sernín. Es la iglesia románica más grande de Europa y su torre octogonal no te dejará indiferente.
La Catedral de St. Etienne. Fue construída a lo largo de varios siglos, por lo que la mezcla de estilos en su interior resulta sorprendente.
Convento de los Jacobinos, edificado únicamente en ladrillo pero decorado para que parezca piedra, es otro de los lugares que no puedes perderte.
Pasear junto al río Garonne al atardecer. Todo un espectáculo. Recuerda no perderte el tramo entre el Pont Neuf y el Pont Saint-Pierre.
Paseo por el barrio de San Cipriano, es el lugar donde al principio os contaba se asentaron los Españoles.
Canal du Midi. Une Toulouse con el Mediterráneo y fue declarado Patromonio Mundial de la Unesco en 1996.
Alejándonos un poco del centro, encontré dos lugares fascinantes que os recomiendo muchísimo que visitéis: L’envol des pionnieres. Es un museo de aviación, donde explican los orígenes de la aeronáutica en la ciudad de Toulouse, la revolución que supuso en Francia así como la repercusión sobre la sociedad de la época, todo ello desde 1917 en adelante.
Y justo al lado, se encuentra La Halle de la Machine, un museo donde cualquier amante de la robótica enloquecerá de la emoción.
DÓNDE COMER.
Monsier George. Se trata de un agradable restaurante de cocina local con toques fusión. Os recomiendo especialmente el Tigre qui pleure beeuf thaï marinade pimentée y el Coeuf poché, épinards au beurre blanc.
Ma Biche sur Le Toit. Es uno de los lugares de moda en Toulouse, su terraza con vistas panorámicas la verdad que son impresionantes y su carta de platos de cocina francesa vanguardista me cautivaron por completo.
Brasserie Les Beaus-Arts. Es uno de los restaurantes más emblemáticos y elegantes de Toulouse. Su decoración clásica y sus ventanales con vistas al río te harán sentir como un Tolosano más. Su especialidad es el marisco y por ende, no es un sitio barato.
DÓNDE ALOJARSE.
Yo me alojé en el Hotel Mercure Saint-Georges. Su ubicación es fantástica en pleno centro de la ciudad y suele tener muy buenas ofertas.
Sin duda una ciudad fantástica y muy completa para visitar durante 2-3 días, con mucha vida y lugares únicos que te sorprenderán.
